My escape to survive

Sé que no comprendés
ni mi sonrisa ni mis actitudes
Quizá hubo algo en la conversación,
se iluminó mi espíritu.
Sé que esos momentos de luz pueden parecer una promesa.
Sé que muchas veces busco detrás de una mirada historias de hombres verdaderas.

No quiero que pienses nada ni pretendo explicarte que yo no siento lo que creo,
egoísta y subjetivamente, que sentís vos.
No decís nada pero sí lo hacés.
Son tus llamados, no tus silencios.
Tu invasión de mi tiempo, tu excesivo interés
Y son también mis silencios y mis silencios otra vez...

Escapo a decir que no
No me enseñaron a disfrazar lo que siento.
Soy bruta y las palabras salen directas, hirientes, sin vueltas.
¿Cómo te digo que hoy no me gustás?
¿Que quiero conocerte sin besarte?
Ni siquiera sé si quiero conocerte, porque si lo que querés es un beso,
no voy a negarme pero voy a huir en cuanto recupere el conocimiento.

No tiene por qué ser fácil,
siempre me escapo en estas circunstancias.
Quizá me equivoco, y sólo querés ser mi amigo.
Pero como soy una persona estructurada, y en mi caparazón
no permito que te acerques si lo que buscás no coincide con lo que voy a dar.

¿Es un rollo psicológico?
¿Es una necesidad de ser clara sin ser dura?
¿Es que no sé ser natural sin parecer áspera?

Doy señales, y las borro con una sonrisa.
Perdón, no quiero ir de prisa y quedarme sin sorpresas.
No sirvo para una aventura con alquien a quien conozco,
ni puedo manejar mis sentimientos cuando dejo que el momento me libere.
Soy en un extremo racional y en el otro pasional.
Necesito encontrar el punto medio y sé que vos no sos ese equilibrio.
Perdón por hoy y por mañana...
Lamentablemente creo saber lo que hago... ¿me equivoco?
No sé pero hoy prefiero soñar y vivir en libertad