Sin vuelo a Barcelona

Estoy en Madrid... son las 12:20 del mediodía.
Puedo decir que descansé.

Ayer, durante el día, me agarró un dolor enorme de panza (en España léase tripa)
Pensé: normal, la tarta de espinacas quizá me cayó mal, y como la hice yo es probable que haya usado un huevo podrido, o ... no sé... Igual ya había comido el martes y no estaba mal... ¿Se habrá puesto mal en la heladera? Pero si estaba tan rica... No debe haber sido eso...
Tenía mucho cansancio. MUCHO. El cuerpo como pesado, Será el calor, porque vengo hace una semana igual. Pero la verdad es que ayer había refrescado, el aire era fío. Por eso me daban chuchos de frío. Claro que cuando le comenté a mi compañero de piso me dijo que él tenía calor.. que no hacía frío... Mhhh.. creo que estoy con fiebre... Bueno... me tiré un poquito en la cama, boca abajo, con un almohadón presionando mi panza, mientras intentaba terminar "Cuyano alborotador. La vida de Domingo Faustino Sarmiento".
Me quedé dormida. Unos minutos quizá... media hora... puedo haber sido una hora (hace días que no llevo reloj). Me despertó el teléfono móvil y una conversación que duró 22 minutos me trajo al mundo nuevamente.
No tenía ganas de moverme. Tenía que terminar el libro, hacer el bolso para barcelona, llamar por teléfono para averiguar si la empresa de transportes me podía llevar al aeropuerto, llamar a mi vieja para saludarla, irme a la casa de una amiga para ver una película y hacer tiempo para tomarme desde allí un taxi, un bus, o un "algo" que me llevara a las 4 de la mañana a la terminal 4 de Barajas. Y yo, seguía sin ganas de moverme... Mi cuerpo no podía consigo mismo... y mi cabeza estaba agobiada... hubiese seguido tirada toda la tarde...
Terminé el libro, total no necesitaba mucho esfuerzo físico para eso. Para levantarme a hacer el bolso estuve 20... 30... 45...50 minutos. Y ¿qué llevo en el bolso? Para un día y medio no puede ser tan complicado. Evidentemente no estaba sintiendome del todo bien.
Ya con bolso en mano y llamados realizados, me fui a lo de mi amiga. Todavía me dolía la panza... y la espalda abajo, en la parte de los riñones (según me dijeron todos en casa de mi amiga)... y tenía los ojos afiebrados... Yo ya me sentía mejor, creía haber tenido un poco de fiebre porque volví a tirarme en la cama y me dio frío.... Pero para después de cenar estaba un poco mejor. Insistieron en tomarme la temperatura: 38 grados.
No tenía ganas de moverme... y mucho menos de tomarme un taxi, bus, o metro al aeropuerto a las 4 de la mañana sin dormir y empezar todo un día de actividades, con el sol y el calor húmedo atrapándome mientras caminaba sin rumbo por la ciudad... y continuar de noche en una fiesta de marcha sin descanso ¿hasta qué hora? las 10 de la mañana del domingo... y despertarme a las 13 para ir al aeropuerto y volver a Madrid... Mi cuerpo temblaba de solo pensarlo.
Admitiendo que quizá no mejoraba mi estado... me permití dudar:... ¿voy a ir a Barcelona para estar tirada en la cama de alguna de mis amigas? Había quedado con Liter para tomar algo a las 8... y puedo jurar que a las 8 de la mañana ni mi cerebro ni mi cuerpo iban a responder más que con deseos de estar durmiendo en una cama durante 10 horas seguidas. A la noche no iba a ser bueno ir a la fiesta... podía faltar... Con mi amiga de argentina no había hablado todavía, y mucho me temía que nunca la iba a encontrar porque no tiene teléfono y dependía pura y exclusivamente de su iniciativa, orden y memoria para tener mi teléfono guardado, y llamarme (tres cosas que no suelen ser su fuerte).
Pensé... pierdo el pasaje. Bueno, es un poco de dinero tirado al tacho... pero si iba para allá iba a sumarle gastos a mi malestar físico... y no iba a ser íntegramente quien soy... por esto último decidí no ir. Con muchísima pena, pero con muchas ganas de descansar.
Claro... hoy dormí hasta las 12 del mediodía... me encuentro mejor porque tomé unas pastillas que me bajaron la fiebre. Aunque no soy la viva chispa de mi ser, pienso: podría haber estado conversando toda la mañana con Liter... y estar camino a encontrarme con Checha, quizá meterme al mar... tomar algo de sol... y por la noche... sin fiesta seguro, porque la gorda ni me iba a llamar, Peeeero... no es así, y me quedé.

Bueno mi decisión fue porque si viajaba no iba a mejorar, y quizá empeoraba y en 3 días más me voy a ibiza en mis vacaciones... Sé que a Barcelona volveré, y las veré a Checha y a liter si se puede. A la gorda... la veré en ibiza... coincidimos una semana. Y mi cuerpo hoy agradece haber tomado esta decisión...

Esa es la explicación de por qué estoy hoy en Madrid.