A mi hermano

Caen tus párpados sobre tus ojos
y sé que cuando vuelvas a abrirlos
yo no estaré para consolarte.
Pronto ya ni siquiera anhelarán encontrarlos,
ni tendrás la ilusión de acompañarme.

Niño de animada claridad
Si te abandono es porque crezco con autonomía,
no creas que es fácil aceptar tu ausencia cada día.
Mis oídos ya no escuchan tus preguntas...
parecen haber quedado sordos para siempre.

El tiempo es juez de nuestra vida
y mañana cuando te tenga entre mis brazos
y mis ojos se encuentren con los tuyos
ya no habrá más niño en tu mirada
ni habrá quien pueda arrancar esa tristeza de mi alma.