De Pamplona y sus San Fermínes

El primer fin de semana de julio me fui a Pamplona!
Pueden decirme que fue hace ya un par de semanas... y que estoy un poco fuera de la actualidad... bien.. lo acepto... pero sólo han pasado 20 días... o así... no sean tan exigentes! ;o)

Ir a los San Fermínes fue para mí una experiencia excelente... no sé por qué razón me contagié de una energía festiva increíble... Hasta el momento me ha parecido la fiesta más popular y divertida de todas las que conozco...
Antes de venir a vivir a España la fiesta de San Fermín en Pamplona era la más representativa y conocida de España... es casi como la carne argentina, el diego o el mate.... el flamenco y los san fermines de pamplona son quizá de las imágenes sociales españolas más extendidas por el mundo.... (no estoy hablando ni de literatura, ni de pintura, ni circunstancias históricas significativas... sino más bien de una idea social de país)....
En fin... suficiente con las aclaraciones... El caso es que estar el 6 de julio en el chupinazo y vivir bien de cerca todas las tradiciones de la gente, ir vestida de blanco y rojo, igual que todos en la ciudad, participar de la fiesta como cualquier otro lugareño, aprender los cánticos, escuchar y ver a la gente entusiasmadísima con el gran acontecimiento del año, tantear el ambiente, analizar a cada personaje..... Es que en Pamplona, del 6 al 14 de julio todo y todos te hablan y te contagian de la fiesta en blanco y rojo... una gran fiesta internacional... una gran fiesta que invita a todos a participar y animarse compartiendo el espacio público, llenando las calles de tradición y desenfreno, viviendo a pleno los san fermines!

Evidentemente, de alguna manera, San Fermín me cautivó

Como colofón de la juerga de todo el día domingo 6 de julio, tenemos el primer encierro el lunes a las 8 de la mañana. Fue algo grandioso... Fue un exceso de adrenalina... y eso que, contra el pronóstico de muchos que me conocen, yo no me metí en el pasillo para participar en el encierro.... lo vi clarísimamente desde un sitio privilegiado... Pero digo que fue un exceso de adrenalina porque toda la tensión se percibe y se transmite de forma natural entre los persentes... La preparación de la cruz roja, los policías locales, los pastores, la alcaldesa, los fotógrafos y la gente de prensa, la excitación grupal, el nerviosismo de los corredores o mozos, y ese amontonamiento de personas corriendo como si fuera el último respiro de vida que les queda, dejando el alma en las calles, corriendo sin aliento, sin importarles a quién tienen enfrente... esa marea humana aplastándolo todo... No sé, esa vibración grupal puede emocionar a cualquiera que simplemente está mirando desde fuera todo el acontecimiento....
El encierro fue muy intenso y yo lo viví de esa manera...

Estoy muy contenta de haber participado en San Fermín. Les dejo mil millones de fotos y el slide show....