Tanto que no sé si puedo responder con mi cerebro.
Voy en un barco camino a quien sabe dónde,
pero no me dejo llevar por la corriente...
se trata de un paseo agradable,
si bien no remo a favor ni en contra de la corriente,
disfruto del vaivén de las olas y de vez en cuando doy una brazada para mantenerme en este huequecito donde el sol me da en la cara y la suave brisa del mar renueva mi aire con cada respiro.
es como si quisiera que ese momento casi efímero del atardecer, cuando el sol se va poniendo lentamente pero a una velocidad que te permite distinguir el movimiento del sol con total claridad, como en ningún otro momento del día, y sabes que después de ese ocaso quedan minutos de luz, una paz que todo lo abarca, una explosión de luminosidad tenue, nada invasiva, una luz y un calor que son como una caricia, un dulce adiós a la luz del día...
seguirás a mi lado cuando caiga la noche?
3 comentarios:
que lindo!!!! Te quiero hija-
que lindas palabras..
que lindo leerte asi!
besotes flaca!!
Muy bonito!
Perfecto. Que sigas tan feliz!
Publicar un comentario