Miradas que, vagabundas, encuentran aquello que no buscan.
Alma errática que cada noche te paseas entre parques y calles
intentando reinventarte entre las sombras de las nubes
y el humo de ese cigarro que escucha atento lo que lloras.
Ese cigarro que es tu más fiel y efímero compañero,
en este momento sostienes con tres dedos tu insólito desconsuelo.
Sufres cuando el fuego interno consume milímetro a milímetro
la piel blanca y fina que envuelve su tabaco.
Ese tabaco que inyecta en tu garganta un fresco y punzante toque de placer...
sientes cómo viaja, con su liviano espesor convertido en humo,
hasta flotar e invadirlo todo ahí en tu pecho...
Esa inhalación recorre tu boca suspendiendo un segundo el aire que respiras
Fumas íntegramente tu soledad, besas el humo que se instala justo allí
donde duelen tus penas cada vez que muere un amor.
7 comentarios:
que poema tan lindo para un vicio tan dañino!!! Tal cual lo decis "tu mas fiel y efimero compañero"...y te invade todo llenando de humo tu cuerpo.mmmmmmm, ojala recapaciten y no fumen mas!!!! (a mis hijos se los digo) besos.TQM.
Muy bueno Flaca... me gusto mucho. yo soy fumadora social, no se por que me engancha fumar con un fumador... para mi es uno de esos vicios para compartir. Muchas gracias por tu poesia...
¡eh! salí del hospital y del centro comercial sin comprar queso de polímero.
Me ha gustado mucho tu poesía. La he leído de abajo arriba y está estupenda.
Feliz verano. Me voy de vacaciones
Un besazo
flaca la verdad es que muy buena la poesia!!!!!! increibleeeeee
la verdad, es que por un minuto, dan ganas de dejar de fumar!
besos enormes y ya te veoooooo
Cómo se parece a la descripción de un amante que desarma pero nunca se queda para responder preguntas...
Saludos, María!
T
gracias a uds 5 por sus comentarios!
mamá.. sofi... elena... agus... T...
me alegro que les haya gustado
Besos!
Fumando espero...
Es cierto que a veces da la sensación que se fuma la propia soledad, aunque en este tema poco puedo opinar, sólo es una percepción.
Pasaba a desearte un feliz día 15.
Un beso
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